Dosis

Ya no quiero hablar así con todas esas palabras de un amante loco y embriagado, no hay que aclararte nada, ni una mirada, ni una palabra, cuando en silencio o en público te pronuncio cualquier frase sabes que te digo que te quiero y te deseo.

No se que tanto tiempo es o fué, es a lo mejor casi un lustro o casi un mes, ya no se si una pizca de nuestro tiempo o una eternidad, pero en ese espacio he sentido, pronunciado y hecho una antología entre líneas imaginarias entre mi mente y mi pecho de todos los sentimientos y palabras de amor que hallan existido, pero con mis notas de alcohol las rociaré y ha llegado el momento de tocarlas con fuego, te arrojaré y esa fogata donde se quema ese concentrado de amor para que todo eso ya no exista en mi, y no saber, decir, ni escuchar nada, quiero otros silencios y otros suspiros, porque los extasiables momentos de amor son esos suspiros ahogados entre ninguna palabra de un abrazo fundido en el que no se pronuncia nada.

Trazaré otro lapso de tiempo para reunir todos los sentimientos de amor, confusión pasión y ese platonicismo hecho realidad, te lo hecharé todo en una cajita para que te lo lleves contigo, tócalo suavemente, guárdalo, rézale, después dile lo que no te gusta y repróchale todo lo que había que reprochar, entiérralo, ya no sirve, esta desfasado del tiempo en que nos quisimos (diferente lugar, diferente hora, diferente entorno). Solo quiero ese lapso de tiempo, asimilar, poder reír ya no de tus cosas, llorar ya no de tus penas, porque todo lo vivido momentos después de ti, es casi como estar encerrado en una esfera sin oxígeno, es como entrar al fondo del agua sin contener aunque sea un sorbo de aire para sobrevivir unos minutos.

Ya no se si pase otro casi lustro o solo tenga que pasar casi un mes o tan solo una pizca de nuestro tiempo, pero voy a curarme de tu imagen, de tu aroma, y de tu mirada, es nocivo embragarme de ti y fumar la humedad de tu aliento, no es imposible. Solo hay que dejar pasar el tiempo y seguir el siguiente tratamiento, tengo que conseguir tres frasquitos: uno con una pequeña dosis de soledad (me han dicho que es necesaria) después seguirá otro frasquito con una gran dosis de aire nuevo y el tercero tiene tiempo, distancia y olvido.