miércoles, 30 de julio de 2008

Fugaz

Cae inmóvil, ciego no escucha, su lengua no duerme,
sus oídos descansan, su piel se torna intáctil,
ve y no habla, su olfato lo domina, percibe un olor a tierra mojada,
a satisfacción mutua de amantes complacidos,
canta en voz baja una canción que ha olvidado,
se rie de la gente que lo cree saber todo, de los que creen en el amor,
se sienta a esperar, es insaciable, calla en amor sublime,
a veces es el centro y a veces es imperceptible, abandona, cambia, olvida.
La mitad de el sabe que no va a encontrar, lo sabe pero sigue probando
y buscando, dice ser de nadie, es como un amante loco en entrega constante,
regalando la piel con su olor, regala momentos, va y viene...a donde? no sabe
pero siempre a alguna parte, encuentra respuestas,
protagoniza momentos y experiencias, no duerme porque si duerme no disfruta,
no ve, pero a lo lejos de aquí e irónicamente pero en el mismo lugar
abre los ojos y siempre obtiene todo lo que puede desear.
Encuentra luz bajo su cama, llaves que abren nuevas puertas,

boletos sin regreso, escencias, frases, a veces encuentra hasta lluvia
y a veces vuela con el viento....

sábado, 12 de julio de 2008

En pecado original

En cada encuentro, con lento movimiento
cerrando los ojos, recorro tu cuerpo
reconociendo con olor
cada centímetro de tu piel

Haciendo arte, con nuestros movimientos
suspendidos en el aire, al tocar tu cuerpo
empecé a pecar con lujuria,
lujuria motivada por un tierno sentimiento

Mi piel siempre huele a tí
a nuestros besos y encuentros,
a nuestra complicidad,
complicidad que nos convierte al pecado

Fué así, que me crucifiqué en la pálida
piel de tu carne y morí en sus hondas pasiones,
pero resucité naufragando,
mojado en la densa espuma de tus
deseos...


martes, 8 de julio de 2008

Bocados de mundo

Las ganas de comerme el mundo, mi inexperiencia, la poca edad y la curiosidad hicieron sumergirme en la noche de esa gran ciudad. Fingiendo una falsa experiencia y con mi sonrisa propia de un ángel caído te conocí entre tanta gente que al calor de la noche bailaba y se embriagaba.

Después de esa noche, nos tornamos inseparables, haciendo tantos planes de ir a esa tu ciudad,
que se baña del caribe, fueron meses de noches de rebeldía, aventuras y desenfreno.
De pronto nos convertimos en hábiles líderes, protagonizando todas esas noches en las que se lucraba con falsa felicidad y dañina diversión.

Desenvueltos en ese mundo oscuro, así mismo te perdiste una noche, un mortal estruendo, gritos y personas huyendo enfocaron tu final entre las luces de neón.

Hoy he viajado a esa ciudad que se baña del caribe, ahora con el sol y el viento en la cara, con los pies en la arena y con ese intrigante aroma a palmera, han vuelto las mismas ganas de comerme el mundo. Con la misma curiosidad y las mismas características de un ángel caído, esa noche me volví a sumergir en la oscuridad y en las luces de la tropical ciudad, pero ahora ya no estabas tú...

domingo, 6 de julio de 2008

En esa historia

Escuchaba hasta el segundero del reloj, la ansiedad me hacia voltear a ver cada tres segundos ese regalo, que por decir adiós, jamás llegaría a tus manos.

Y fue así empujado por la noche, aún con ropa de cama y el viento como cómplice, me decidí a ir a verte esa última noche. Dí varias vueltas sin rumbo antes de llegar a tu casa, me estacioné y al sentirte cerca de algunos metros, me sincronicé con tu pensamiento
.

Te ví a lo lejos en la oscuridad, y estabas ahí, nada mas con la luz de la luna, con un gesto y una pose distante, me sorprendió que al yo estar aun escondido, tú escucharas mi canción favorita, fue cuando de repente buscaste mi silueta en ese estrecho pasillo, como si las estrellas te hubieran dicho que esa noche iría a verte

Solo me acerqué y tomé tus manos, explicándote con dudas que no sabía porque yo había entrado a esa historia que no me pertenecía, con una mirada cómplice pero a la vez confusa me diste la respuesta, mis ojos no podían ver mas que los tuyos.

La magia de esa noche se consumó con un roce de labios y unas manos que se decían quédate conmigo, te dí el regalo y una nota con una frase de aquel autor que decía “ tú me recuerdas un poema que no logro recordar, una canción que nunca existió y un lugar al que jamás habría ido”

Me fuí con la noche, ya que al salir el sol, la historia debería de seguir argumento original.

miércoles, 2 de julio de 2008

Cada invierno

A media noche, tres guitarras
y una voz bohemia y desgarbada
cantaba tus boleros preferidos
ahí estábamos tú y yo haciendo tantas promesas

Te dí mi camisa esa que tanto
te gustaba, con la promesa
de que la usarías cada noche como pijama
en esa nueva ciudad lejos de mí…

Pasó el tiempo y perdí tu rastro
y a miles de kilómetros sin darme cuenta,
yo esperaba tu regreso al mismo lugar
en donde ví brillar esos ojos verdes por última vez

Jugando un raro juego del destino
te volví a encontrar en el mismo sitio,
todo en tí y en mí había cambiado
hasta tu acento al hablar ya no era el mismo

Sin embargo al estar cerca,
un hondo placer convertido en deja vú
nos invadió por largas horas
tenía promesas pendientes y ahí estabas tú

Irónicamente como cada invierno,
te vuelvo a encontrar en el mismo lugar
donde aquellas noches ví brillar tus ojos verdes
Pero ¿Recuerdas? Nuestras vidas siguen distintos rumbos

Pero al estar juntos el tiempo se detiene
cumpliendo a cuenta gotas
cada promesa hecha años atrás
pero el adiós vuelve a estar cerca

La despedida llega como cada invierno,
y el chispazo de felicidad
ansía volver a encender el próximo año
con tu pregunta que siempre ahoga mi silencio…..

……¿Crees en el destino?