domingo, 6 de julio de 2008

En esa historia

Escuchaba hasta el segundero del reloj, la ansiedad me hacia voltear a ver cada tres segundos ese regalo, que por decir adiós, jamás llegaría a tus manos.

Y fue así empujado por la noche, aún con ropa de cama y el viento como cómplice, me decidí a ir a verte esa última noche. Dí varias vueltas sin rumbo antes de llegar a tu casa, me estacioné y al sentirte cerca de algunos metros, me sincronicé con tu pensamiento
.

Te ví a lo lejos en la oscuridad, y estabas ahí, nada mas con la luz de la luna, con un gesto y una pose distante, me sorprendió que al yo estar aun escondido, tú escucharas mi canción favorita, fue cuando de repente buscaste mi silueta en ese estrecho pasillo, como si las estrellas te hubieran dicho que esa noche iría a verte

Solo me acerqué y tomé tus manos, explicándote con dudas que no sabía porque yo había entrado a esa historia que no me pertenecía, con una mirada cómplice pero a la vez confusa me diste la respuesta, mis ojos no podían ver mas que los tuyos.

La magia de esa noche se consumó con un roce de labios y unas manos que se decían quédate conmigo, te dí el regalo y una nota con una frase de aquel autor que decía “ tú me recuerdas un poema que no logro recordar, una canción que nunca existió y un lugar al que jamás habría ido”

Me fuí con la noche, ya que al salir el sol, la historia debería de seguir argumento original.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios santo me hiciste so;ar con este poema en serio que fregon que inspiracion que inspiracion!!!!!

Anónimo dijo...

hermanito, me gusto mucho, cada poema que escribes, me lo imagino como un video, me encanta, te mando besos. mony s.c.

Anónimo dijo...

talvez aunque no estemos juntoss sentiras el aireee (8)... jaja

Anónimo dijo...

pescribes con una sensibilidad y profundidad increible...te felicito,muchos escritores,pero pocos t hacen imaginar todo su text =)